En los problemas puedes confiar en Dios
Aunque digas que no confías en nadie, porque te han
defraudado, hoy quiero invitarte a probar confiar en Dios, no hay problema tan
difícil que no puedas resolver si él está contigo.
Wow, qué milagro. De repente se levantó una tormenta en el lago y se asustaron. Era de noche y Jesús venía caminando sobre el agua. Al verlo, nunca imaginarían que era Jesús, aunque acababan de ver un gran milagro, pensaron que era un fantasma.
Podemos estar experimentando tormentas en nuestra vida,
sabemos que Dios ha hecho milagros antes en nosotros o en otras personas y sin
embargo, nos atacan los temores y la desesperación. No vemos cómo podemos recibir ayuda de Dios
en tan grande prueba.
Dios quiere que confiemos en Él, cuando Jesús aún venía caminando sobre el agua. Pedro, uno de sus seguidores desde la lancha le dijo que si era verdad que él era Jesús, que pudiera llegar hasta él caminando. Salió de la lancha, puso un pie en el agua sin hundirse y luego empezó a caminar como si fuera en tierra firme. Otro milagro.
Dios quiere que confiemos en Él, cuando Jesús aún venía caminando sobre el agua. Pedro, uno de sus seguidores desde la lancha le dijo que si era verdad que él era Jesús, que pudiera llegar hasta él caminando. Salió de la lancha, puso un pie en el agua sin hundirse y luego empezó a caminar como si fuera en tierra firme. Otro milagro.
Mientras su mirada estuvo puesta en Jesús siguió
caminando pero cuando vio el fuerte viento y las olas comenzó a hundirse.
Tal vez tu empezaste bien el día, con mucha fe, pero ya luego vienen los temores de falta de dinero, miedo a otras personas, rebeldía de los hijos, problemas en tu trabajo, son los vientos y las olas que quieren desviar tu fe de Dios, y ya lo ves como difícil que puedas salir de esa dificultad. Si mantienes la vista confiando en Dios tendrás victoria, si bajas tu mirada y te dejas llevar por los obstáculos, el desánimo o la desesperación, te costará ver tu milagro.
Tal vez tu empezaste bien el día, con mucha fe, pero ya luego vienen los temores de falta de dinero, miedo a otras personas, rebeldía de los hijos, problemas en tu trabajo, son los vientos y las olas que quieren desviar tu fe de Dios, y ya lo ves como difícil que puedas salir de esa dificultad. Si mantienes la vista confiando en Dios tendrás victoria, si bajas tu mirada y te dejas llevar por los obstáculos, el desánimo o la desesperación, te costará ver tu milagro.
Jesús tomó la mano de Pedro y lo rescató, entraron a la
lancha y se calmó el viento. Tu problema
pasará, solo debes ser fuerte y paciente, confiar en que Dios tiene el control
y no desesperarte, ora y pídele ayuda, luego demuestra que estás confiando,
empieza a caminar por fe. Recibirás tu milagro!!! Por Mery Bracho
Si ustedes creen, recibirán
todo lo que pidan en oración. Mateo 21:22