Dios nos cuida en las tormentas
y nos da un feliz destino
¿Qué
pasaría si un barco quedara a la deriva, sin control ni mantenimiento?
Finalmente se hundiría, o por tormentas, o por deterioro o por chocar contra algo. Nuestra vida es como un barco.
Eugene Petersen dijo en una oportunidad que aunque hay
tanta agua en el océano, no puede hundir un barco a menos que el agua se meta
dentro. Tu y yo navegamos, todo irá bien si mantenemos ese barco bien
protegido, por debajo con una buena base, con un mantenimiento adecuado,
quitando todo lastre que se pegue, todo mal hábito, raíces de amargura, falta
de perdón, contienda, etc, que lo que causan es un peso mayor para la
embarcación. Además, de eso, una capa especial impermeable de confianza
en Jesús, lo hará insumergible.
Por arriba Dios protege
nuestro barco tomando el control de las circunstancias, y por dentro,
definitivamente nuestra boca es como el timón, que necesita estar bien bajo
control, no le podemos dejar decir todo lo que quiera, y cuando quiera,
necesitamos llevar dirección en la vida y tener un destino.
Jesús es nuestra ruta que
nos lleva a Dios, las coordenadas te las da Jesús al buscarle de corazón, te
ayuda en el proceso, te cuida en las tormentas y te da un feliz destino.
Por Mery Bracho.
Jesús
dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida, y nadie viene al padre sino por
mí. Juan 14:6
Con un pequeño timón los pilotos obligan a grandes barcos a
ir a donde ellos quieren, aun en medio de fuertes vientos. De la misma
manera, la lengua es una pequeña parte del cuerpo, pero presume de grandes
cosas. Santiago
3:4-5
Dios nos cuida en las tormentas y nos da un feliz destino. Reflexiones cortas para ti y para mi de la vida cristiana para compartir con amigos, devocional diario, lunes, martes, miércoles, jueves, viernes. Ayuda en problemas, desarrollo personal, control en las palabras. Postales de aliento cristiano. Meditaciones.
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