Dios cuida de ti y te sana
La enfermedad y las preocupaciones nos quitan la paz, traen temor y
ansiedad. Dios en todo momento promete estar con nosotros.
Esta semana pasada el pequeño Josué, de 4 años, estaba con un amigo de su
papá en su casa.
El joven tenía un fuerte dolor en su pie, se
sentía muy mal y le pidió al niñito que orara por él para que Dios lo
sanara. Josué le dijo: Espera que voy a dar 3 vueltas y oraré por ti.
Salió corriendo por la casa y así lo hizo. Al regresar le dijo: Okey, ya. Vamos a orar. Dios, en tus fuerzas, en tu bondad sana el pie de Jhonny, en el nombre de Jesús, amén. Johnny regresó a su casa y a los pocos minutos sintió cómo su pie se ponía muy caliente y dejó de sentir el dolor. Estaba sano. Dios lo había sanado con la oración de Josué. Dios es poderoso, ¿Lo crees tú? Contestó la oración de un pequeño y la tuya también contestará.
Salió corriendo por la casa y así lo hizo. Al regresar le dijo: Okey, ya. Vamos a orar. Dios, en tus fuerzas, en tu bondad sana el pie de Jhonny, en el nombre de Jesús, amén. Johnny regresó a su casa y a los pocos minutos sintió cómo su pie se ponía muy caliente y dejó de sentir el dolor. Estaba sano. Dios lo había sanado con la oración de Josué. Dios es poderoso, ¿Lo crees tú? Contestó la oración de un pequeño y la tuya también contestará.
Tu futuro estás en las manos de Dios si le has pedido que sea tu Dios, si
Jesús es tu salvador porque has creído que vino, murió y resucitó porque grande
es su amor por ti
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Pon todas tus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque Él
cuida de ti. 1 Pedro 5:7
Por Mery Bracho
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