El ángel de Dios está conmigo
El ángel de Dios está
contigo y conmigo si le has pedido que te proteja.
Eran cerca de las 4
pm y mi sobrino tendría su primer día de coro en la Escuela de música, lo llevé
en mi auto hasta allá. Dejé el auto a
unas 2 cuadras del sitio frente a unas
casas. Dejé al niño, tardé como 10 minutos dentro de la Escuela
y regresé al auto.
Mi sorpresa fue grande al
ver que el auto no estaba donde lo había dejado sino unas 3 casas más
adelante. Me asusté por eso. Metí la llave y abrí el auto, cuando vi que
lo habían tratado de robar. Lo habían movido pero GRACIAS A DIOS!! que no
permitió que le abrieran la bóveda que es un sistema de seguridad que
cubre los pedales, freno y acelerador. Esta bóveda es de metal pesado
grueso, que abre al meter la llave como una puerta y luego queda en el
piso.
El ladrón forcejeó la
puerta de la bóveda y la dobló toda sin embargo, el cerrojo no cedió y aunque
estaba doblada no se podía acceder a los pedales fácilmente. No robaron
nada absolutamente de adentro, ni el neumático.
Estaba tan asustada que me
encerré dentro del auto, llamé por mi celular a mi familia para que
supieran. Otro milagro, porque no tenía saldo en el celular y pude llamar
sin ningún servicio especial, ¿Cómo? Lo hizo Dios.
-Dios mío, protégeme de
esos ladrones-, rogaba a Dios porque no sabía si estaban cerca y esperaban a
que yo llegara para quitarme el auto. Metí la llave a la bóveda pero
tenía otra llave partida adentro. En un lugar del auto encontré una
aguja de mi máquina de coser y con eso saqué el pedazo. Encendí el auto y me
marché.
Al día siguiente llevé el
auto al herrero para que me reforzara la puerta de la bóveda. Mi sorpresa
fue que cuando apenas el herrero haló un poco donde encaja la cerradura con la
puerta, esto se despegó y le quedó en la mano. Si Dios lo hubiese
permitido se hubiesen llevado el auto porque le faltaba poco, solo un poco más
de forcejeo. El ángel de Dios estuvo conmigo.
Gracias a Dios por esta
experiencia que de alguna manera te puede servir a ti para que cada vez que te
levantas y salgas a pie o en tu auto le pidas a Dios que envíe sus ángeles a
protegerte, es una oración que hago cada vez que salgo de casa. Dios es
poderoso y maravilloso, yo lo he experimentado. El ángel de Dios está
contigo y conmigo.
Por Mery Bracho
Gracias Dios porque tú das
órdenes a tus ángeles para que me protejan a dondequiera que vaya.
Salmo 91:11