Nuestras acciones tienen consecuencias

Nuestras acciones tienen consecuencias

La gente espera recibir buenas cosas siempre aunque hayan sembrado cosas malas como contienda, ira, palabras hirientes, abandono,  ignorancia, apatía.

El sabio Salomón dice: “El que cava un hoyo caerá en él y el que derriba una pared será mordido por una serpiente.  El que mueve grandes piedras sale lastimado y el que corta árboles corre peligro de que le caigan encima. Pero la sabiduría hace más fáciles los trabajos... Las cosas se hacen bien, si se hacen con sabiduría”.  *

Más claro no puede ser el mensaje, hay consecuencias en lo que hacemos sea bueno o malo.  Reclamar a la pareja todo el tiempo es como tomar una pala y empezar a sacar tierra hasta “Hacer un hoyo”, aunque no haya sido la intención. ¿Qué sucederá luego?  Habrá resentimientos en tu pareja que pueden provocar una crisis en la relación  que hagan caer hasta el que la provocó, es decir, tú mismo. 

Desde el principio de la humanidad Dios nos enseñó que nuestras acciones tenían consecuencias, cuando Adán y Eva pecaron, los sacó del huerto del Edén, y otras cosas más les sucedieron, hasta el parir con dolor viene desde Eva.   

Puede que haya consecuencias que las pagarás tú solo pero es aún más devastador cuando son tus seres más queridos los que sean arrastrados a ese hoyo que una vez hiciste con tus acciones, como una deuda que puede llevar una familia a la quiebra, a pasar hambre, o a quedarse sin vivienda.  

Piensa bien antes de actuar, habla y haz las cosas con sabiduría para que esa sabiduría quede sembrada en los corazones y puedas cosechar sabiduría de ellos también. 

Por Mery Bracho.

Eclesiastés 10:8-10