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Son más los que están conmigo
En ciertas ocasiones cuando
los problemas son más grandes que mi fe, me he sentido sola. En esos momentos
sabía que existía Dios, y que era poderoso, solo que me faltaba confianza, me
faltaba abrir mis ojos para ver lo que Dios estaba haciendo.
Cuenta la historia bíblica
cuando un profeta de Dios llamado Eliseo, quien era una persona influyente en
el país de Israel porque lo que decía de parte de Dios se cumplía y advertía a
Israel de posibles ataques, fue buscado por el país enemigo de Siria para
matarlo. Llegaron a la ciudad con un ejército dotado con lo mejor de la época,
caballos y carros, un ejército para buscar una sola persona.
El profeta no tenía
guardaespaldas visibles, solo lo acompañaba un joven ayudante que le servía
siempre. Este joven vio cómo venía ese ejército enemigo y se asustó. Cuando
tenemos una hipoteca, una enfermedad, un hijo rebelde, unos que eran amigos y
se han vuelto contra nosotros, deudas, divorcio, depresión, y otros problemas
podemos sentirnos como este joven, angustiados, preocupados.
El joven preguntó a Eliseo
qué harían y Eliseo le dijo: Son más los que están con nosotros que los que
están con ellos.
El profeta Eliseo oró y le
dijo: -Dios, abre los ojos de este joven para que vea-. Luego el joven miró
hacia la montaña detrás de Eliseo y vio un ejército con caballería y
carros. También le pidió a Dios que pusiera ciegos a todo ese ejército
enemigo cuando ya casi llegaban hasta Él.
Eliseo les dijo, este no es el camino donde está la persona que buscan y los dirigió hasta otra ciudad donde estaba el rey de Israel. Pero Eliseo le dijo al rey que no matara al ejército sino que les diera comida y los mandara a sus casas. Dios les hizo recobrar la vista nuevamente y luego de comer se fueron y nunca más estos enemigos sirios molestaron a Israel.
Son más los que están
contigo amiga, amigo, si tú le pides a Dios que te salve, que te auxilie,
pídele que abra tus ojos para que veas con ojos espirituales los ángeles de
protección que Dios ha enviado a cuidarte y a ayudarte. No estás
solo(a)!!
No tomes venganza por ti
mismo de tus enemigos, pide a Dios que haga justicia, y será lo mejor para ti,
para tu familia y vivirás en paz.
Por Mery Bracho
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