Este año ha sido un tiempo en que he visto la bondad y
protección de Dios con mi auto. Venía de visitar un familiar y ya casi llegando
a un semáforo, en la entrada de la ciudad con mucho tráfico, al auto le subió
tanto la temperatura que tuve que detenerlo.
Abrí la parte de adelante y miré, no se “nada” de
mecánica ni electricidad solo sabía que el ventilador no estaba funcionando. Traté de buscar ayuda con una persona que
estaba allí, ella no podía venir pero me dijo que conectara unos cables.
Regresé al auto e hice lo que me dijo. De repente, había fuego en una guaya. Alguien
que pasó en un auto gritó: Desconecte la batería, señora! Lo hice. Lo que se me ocurrió fue soplar, soplé, soplé
y soplé ese pequeño fuego, mientras pedía ayuda a los autos que pasaban. Era de
noche, era una locura soplar porque más bien aviva las llamas.
Milagrosamente el fuego se apagó. Todo fue tan rápido. Las
niñas estaban dentro del auto y me gritaron: - ¡Mamá, se está incendiando el
auto por dentro! - Ellas salieron y
trataron de sacar algunas cosas, yo corrí allá y tomé la alfombra, con todas
mis fuerzas, que aún me quedaban agité la alfombra, en mi mente, rogaba a Dios
que se apagara el fuego y Dios lo hizo, se apagó.
Yo andaba con una amiga, y ella quedó ASOMBRADA de cómo
se apagó el fuego. Cuando ya no había
más fuego, volví adelante, y se detuvo un auto.
El señor llegó con un extintor de incendios, pero YA DIOS LO HABÍA
APAGADO!!! Él me conectó algunas cosas
allí. Cuando ya se iba me dijo: ¡Salúdame
a tu hermano!-. Yo no conocía a este
señor pero él sí me conocía, sabía que yo tenía un hermano y su nombre. Le
agradecí, el auto funcionó y llegamos a casa, poco a poco, pero sin
contratiempos. Ya en casa, unos amigos pasaron por mí, fui a la iglesia y di
gracias a Dios.
Dios envió a ese ángel a auxiliarme, en mi ciudad de más
de un millón de personas, envió ese señor que conocía a mi hermano. Le doy gracias a Dios por protegernos, por
proteger mi auto también y por preparar ese ángel en mi camino.
¿Tienes alguna duda de que Dios existe y hace cosas
imposibles? Yo no, cada día veo sus bondades, sus maravillas, sus obras. Esto
pasó hace unos 4 meses y te lo cuento porque tal vez tú necesitas confiar más
en Dios. Por Mery Bracho