No siempre
sabemos por qué nos enojamos tan rápido en ciertas situaciones. La ira es sólo
un síntoma de un problema mayor, más profundo. En realidad ese no es el
problema.
La ira en
ese caso funciona como la fiebre para la persona que tiene la infección, la
fiebre es solo muestra de que esa persona necesita antibióticos o tiene una enfermedad, cuando el
tratamiento médico adecuado se le dé, desaparecerá la fiebre.
Si sientes
mucho enojo con frecuencia y no sabes por qué, comienza a pensar en qué situaciones sientes más ira,
con quién estás, dónde te encuentras normalmente cuando esto te
sucede y trata de identificar la raíz del problema.
Algunos
problemas pueden tener su inicio en nuestro pasado, en un trauma, una
situación difícil que viviste. Las causas pudieran ser varias, lo importante por ahora es
reconocer que tenemos un problema y que estamos haciendo todo lo posible para
solucionarlo.
Hay
momentos en los que solo te queda decir: Dios, no puedo con esto, he tratado de
solucionarlo pero vuelvo a caer en el mismo patrón, ayúdame, indícame dónde
está la raíz de este asunto para poder tener luz y buscarle una respuesta o una
solución. En el nombre de Jesús.
Amén. Por Mery
Bracho
La ira puede ser un síntoma de un problema más profundo. Elimina el problema y la ira se irá. Mery Bracho.
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Estoy enojado, cómo puedo calmarme
El enojo se lleva la paz