Si queremos alcanzar nuevas metas
, nuevos horizontes
1.- Hay que empezar, no es
simplemente soñar, le ponemos ruedas a ese sueño y un motor.
2.- Necesitamos un plan para llevarlo a
feliz término,
un tiempo, un
espacio, los protagonistas y los recursos.
4. Necesitamos la motivación para actuar
con la mejor actitud, además lo haremos con el máximo empeño.
5. El combustible para este sueño es la fe
lo cual hace que funcione todo lo anterior y avancemos. Sin fe es imposible
agradar a Dios, cuando nos quejamos estamos deteniendo la fe o negándola.
6. No nos quejemos. En la
historia de Israel, Dios tenía planes maravillosos para ellos, quería sacarlos
de la esclavitud de Egipto para llevarlos a una tierra próspera. Con grandes milagros salieron de Egipto y en
el camino se quejaron una y otra vez. Hubo una ocasión que la queja molestó
tanto a Dios que Él los quería consumir con fuego. Hubo la intervención del
líder y ellos se arrepintieron. Dios los perdonó.
7. Seamos agradecidos por lo que ya
tenemos.
No sé de cual lado
estás ahora si del lado de los quejumbrosos o del lado de los agradecidos. El agradecimiento hace que las puertas de prosperidad y bendición se abran, porque es como cuando el niño cuida bien su bicicleta sencilla
y el padre le dice, como la cuidaste bien te compraré una mejor, más de lujo. Dios es nuestro Padre Celestial, Él quiere
darnos buenas cosas, también quiere que seamos agradecidos, en varios lugares
de la Biblia lo encontramos. Cuando se
note tu agradecimiento la bendición será mayor, como Jesús mismo lo dice: Si
ustedes siendo malos saben dar buenos regalos a sus hijos ¿Cuánto más el Padre
celestial dará cosas buenas a los que le piden?
Dicho esto no queda
más que desearte las mejores de las oportunidades en la vida
, que tengas la
suficiente voluntad para hacer tus sueños realidad y que en tus labios siempre
haya una palabra de agradecimiento en cualquier punto que te encuentres hacia
tu meta. Por Mery Bracho
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