En
los más duros problemas Dios está contigo
En
tiempos de dura prueba Dios te dará la victoria, no desmayes que viene el día
cuando verás su grandeza. ¿Estás enfrentando un problema tan profundo que te
parece como que estás pasando por el fuego?
Durante
el tiempo de deportación de los hebreos a Babilonia, 3 jóvenes de ellos que
eran príncipes, excelentes en todo, fueron atados de manos y pies y lanzados en
un lago de fuego ardiendo, solo porque no quisieron adorar una imagen de 30
metros de alto que el rey Nabucodonosor había hecho.
Los hombres que lanzaron al lago a los 3 jóvenes murieron por
el calor extremo, ya que el horno había sido calentado 7 veces más de lo
normal. Sin embargo, cuando el rey de algún lado se asomó para ver dentro del
lago vio 4 personas, una de ellas era un ángel que los protegía, y no estaban
atados de manos ni de pies, caminaban libremente entre el fuego y no se
quemaban. Al ver esto, el rey mandó a sacar a los jóvenes.
No olían a humo, no se postraron delante de ese ídolo y Dios los protegió cuando pasaron por el fuego. Su confianza en Dios salió fortalecida luego de ese gran milagro. Luego de esto los pusieron en cargos aún más importantes.
Habrán momentos que pasarás por problemas difíciles, es como
que el oro que hay en ti se está fundiendo para que cuando salgas de esa prueba, estés libre de impurezas y
listo para fundirte en un vaso hermoso de bendición, esa persona íntegra y que
honra a Dios en toda su manera de vivir.
No estarás solo, el ángel del
Señor estará contigo y saldrás en victoria. Se caerán tus ataduras así como a
los jóvenes se les cayeron las vendas con que fueron atados y seras libre para
vivir en prosperidad y gozo.
Por Mery Bracho
Él sabe a dónde yo voy; y cuando me ponga a
prueba, saldré tan puro como el oro.
Job 23:10
Les
he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán
muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.
(Jesús).
Juan
16:33
Entonces Nabucodonosor dijo: «Bendito sea el Dios
de Sadrac, Mesac y Abednego. Él envió a su ángel para que salvara a sus fieles
servidores. Ellos confían tanto en él que desobedecieron la orden del rey y
arriesgaron sus vidas, antes que alabar o arrodillarse para adorar otro dios.
Daniel
3:28