El celular nos comunica, aún cuando estemos lejos físicamente, estamos cerca, Dios quiere comunicarse con nosotros y desea que nuestra conexión sea buena, y esté activa.
El
celular se ha vuelto una parte necesaria de nuestro diario vivir. Cuando alguien nos llama y no
contestamos nos dice:
Llamada Perdida:
¿Cuántas
veces Dios te está llamando pero estás tan distraído haciendo las cosas a tu
manera que no escuchas que te está llamando? Llamada Perdida, cuando miras tu
vida, cuando las cosas te comienzan a salir mal te das cuenta que Dios siempre
estuvo tratando de hablar contigo.
Cuando
estamos en un lugar que está muy retirado de la ciudad puede ser que el celular
te diga:
No hay cobertura:
No
es que Dios se aleje de nosotros, es que nosotros nos alejamos de Él donde no
hay cobertura, nos vamos a vivir la vida sabiendo que todo no está bien con
nosotros, porque Dios no tolera el pecado, pero acallamos esa voz que intenta
atraernos a Dios, nos cegamos en nuestras propias vidas tal vez placenteras por
un tiempo pero tarde o temprano necesitaremos señal.
Deje su mensaje
después del tono:
Si
es desagradable llamar a alguien y que responda la operadora, ¿Será que Dios te
esté llamando y dejes que la operadora tome la llamada?
Cuando
estamos en comunión íntima con Dios, es
como cuando nuestro celular está cerca de nosotros, y podemos responder a tiempo
las llamadas, podemos reconocer esa llamada y alegrarnos porque conocemos
bien al que nos llama por nuestro nombre, sabe todo sobre nosotros, y aún así
nos ama.
Si
reconoces que has estado alejado de Dios, habla con Él y pídele perdón, abrirá
los brazos para ti con una nueva oportunidad para hacer las cosas bien.
Por
Mery Bracho
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