Miro al frente y
voy hacia adelante,
atrás no está mi
destino, voy con confianza por mi camino.
Levanto mis manos y
agradezco a Dios,
su amor me
sostiene, me da protección.
Si hay desafíos los
enfrentaré,
Si espero a que
todo esté perfecto para avanzar no avanzaré,
por eso dejo de
pensar tanto y mi camino continuaré.
Llegaré a aguas de
reposo, a lugares de paz,
tomaré aliento y
seguiré con mis mejores intentos, hasta llegar.
Cuando mi meta
alcance, disfrutaré de la altura,
compartiré el
triunfo, y nos deleitaremos en su dulzura.
Por Mery Bracho
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