Dentro
de unos días tendremos un nuevo año, una nueva oportunidad para hacer cosas
diferentes, tal vez más difíciles, de mayor esfuerzo, de más dedicación. Para todo esto necesitamos optimismo y poner
en nuestra mente el chip de lo positivo.
Zig
Ziglar dijo: “Nunca nadie dañó su vista viendo el lado brillante de las cosas.”
y es que no cuesta nada mirar el lado negativo, es más fácil quejarse de lo que
le falta, de lo que no tiene, que mirar el lado positivo.
Yo también peco de eso algunas veces. Ayer estaba viendo el video que hizo un joven con mi cámara fotográfica de la presentación del grupo coral donde participé. Olvidé decirle que no usara el zoom porque distorsiona la imagen cuando es video, pero él lo hizo varias veces. Cuando estábamos viendo el video mi hija me dice: Ma, al menos tenemos el video, da gracias a Dios que lo grabó, tú sabes que no había más nadie disponible. - Cierto, ¡gracias a Dios que lo grabó! Le agradezco que lo haya hecho.
Yo también peco de eso algunas veces. Ayer estaba viendo el video que hizo un joven con mi cámara fotográfica de la presentación del grupo coral donde participé. Olvidé decirle que no usara el zoom porque distorsiona la imagen cuando es video, pero él lo hizo varias veces. Cuando estábamos viendo el video mi hija me dice: Ma, al menos tenemos el video, da gracias a Dios que lo grabó, tú sabes que no había más nadie disponible. - Cierto, ¡gracias a Dios que lo grabó! Le agradezco que lo haya hecho.
Hay
que ponerse las gafas de lo positivo, los lentes de las ventajas o lo bueno que
hay en la situación o en la persona. Es cierto, a veces se torna difícil la
cosa porque hay personas tan intensas que cuesta ver lo positivo en ellas. Hay una parte de la Biblia que dice: Sean amables unos con otros, sean de buen
corazón, y perdónense… Seguramente tendrás mucho que perdonar en algunas
personas.
He enseñado a tocar la guitarra y el cuatro, he
tenido alumnos que a la primera dificultad o esfuerzo extra dicen: No Puedo.
Les prohíbo decir: “No puedo”. Tienen que intentarlo hasta lograrlo.
Se abren las puertas de un nuevo año, tienes que
intentarlo hasta lograr lo que deseas. ¿Pero, qué deseas? ¿No lo sabes? Entonces es hora de sentarse a escribir y a
planear para saber qué vas a alcanzar y cómo lo vas a lograr.
Por Mery Bracho
imagen cortesía de alexandra elefteriadou
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