Hay algo que nadie debería tener pero es difícil de eliminar, es la preocupación, y la razón por la que no es fácil sacarla es porque actúa en la mente de la persona, en realidad la palabra preocupación en el griego significa mente dividida,la primera parte “merizo” es dividir y “nous” es mente.
La preocupación es un hábito que nos hace perder energía al estar entre las situaciones de hoy y las de mañana que aún no han ocurrido y la mayoría de las cuales no ocurrirán, pero lo que sí ocurre es que le quita la paz al que la sufre.
La Biblia cuando trata de la ansiedad y las preocupaciones hace esta pregunta: “¿Acaso con todas sus preocupaciones pueden añadir un solo momento a su vida?”.
Muchas de las preocupaciones el único resultado que dan es una enfermedad: hipertensión, problemas estomacales, hasta problemas mentales, problemas del corazón, migraña, y otros tipos de desórdenes.
1. Presentándole tus problemas a Jesús en oración, trayendo delante de Él todas tus cargas. Jesús dijo: Vengan a mí los que están cansados y cargados y yo los haré descansar.
2. Dejando la carga allí a los pies de Jesús y no tomándola un ratito nada más, es como dar un regalo, lo doy y luego no voy a decirle a la persona que se lo di, oye, mejor no, devuélveme el regalo. Para esto necesitas tener fe en Dios, necesitas confiar que todo estará bien.
Necesitas una fe sin dudar porque si dudas eres como la ola del mar que viene y se va. La Biblia dice que quien hace eso, no recibirá cosa alguna del Señor.
3. Teniendo Paciencia, Dios responde a tu petición, en ocasiones, de forma inmediata, o tal vez tengas que esperar.
4. Siendo agradecido por lo que ya tienes, recordando cómo te ha bendecido Dios en otras oportunidades.
5. Dejando que Dios te guíe en las decisiones que tomes, en la vida que llevas, en los planes que haces, en la vida activa que desarrollas.
En resumen, vence tu preocupación, ora diciéndole a Jesús lo que te preocupa, pídele que muestre la solución a esa situación o problema, confía que Él te contestará, sé agradecido mientras esperas, ten paciencia y déjate guiar por Dios. No te preocupes, confía, Dios cuidará de ti.
Por Mery Bracho
Por eso les digo que no se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente alimento y bebida, o suficiente ropa para vestirse. ¿Acaso no es la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa?
Miren los pájaros. No plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, porque el Padre celestial los alimenta. ¿Y no son ustedes para él mucho más valiosos que ellos?
¿Acaso con todas sus preocupaciones pueden añadir un solo momento a su vida?. Mateo 6:25-27
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