Mientras haya cielo hay esperanza, no pierdas la fe. Tal vez ahora mismo estás pasando por pruebas muy fuertes, y crees que no podrás salir de esta bien, quiero animarte a que te levantes otra vez, con la ayuda de Dios tú puedes vencer, pídele en oración, dile que no sabes qué hacer con tu dolor o aflicción pero que te ayude a salir de esto.
Cuenta la historia bíblica de un hombre que se sentaba a las afueras de un templo a pedir, era cojo, más bien era lisiado, no podía caminar porque lo traían allí para que pidiera dinero, no podía trabajar, tenía una dificultad grande. Pasaron por allí 2 hombres que creían en el poder de Dios y este cojo les pidió dinero. Ellos, Pedro y Juan, le dijeron, “no tenemos dinero pero en el nombre de Jesús levántate y anda”. Al instante el cojo se levantó y anduvo sin ninguna dificultad. Imagínate, desde su nacimiento había tenido ese problema, y el poder de Dios lo sanó.
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Este hombre de la historia tenía esperanza era en lo poco que le pudieran dar las personas que pasaban por allí para medio vivir, pero los planes que Dios tenía para Él eran mejores, era darle una vida entera de esperanza caminando y adorando a Dios porque luego Él entró en el templo y adoraba a Dios.
No pongas tu mirada en lo poco que puedes hacer, en tus limitaciones, pon tu mirada en lo que Dios puede hacer con su poder en ti, Dios no quiere solucionar los síntomas de tu problema, quiere sanarte completamente a ti, pídele que te abra camino, que te levante de donde estás y enderece tus pasos como lo hizo con ese hombre.
Espero que regreses a leer otras reflexiones pero si esta fuera la última porque no te gusta que te reten, quiero pedirte que ahora mismo cierres tus ojos y dile a Dios: << Dios mío, haz un milagro en mi vida, no sé qué hacer, creo que tienes poder y que así como sanaste a ese cojo me puedes ayudar a mí, creo en Jesús, en su sacrificio en la cruz por mí, perdona mis pecados y dame la vida eterna, en el nombre de Jesús. Amén>>.
No pierdas la fe, todo es posible para el que cree. Envíame un correo a merybracho@gmail.com si quieres decirme que hiciste la oración. Por Mery Bracho