El Perdonar permite que sane tu corazón. Reflexión Cristiana

Perdonar no significa que la otra persona tenía razón, o que lo que hizo estuvo bien, es abrir tu corazón a la sanidad que Dios da, dejando en sus manos toda la situación y liberando tu propia mente de esa opresión. No es fácil, pero es liberador, lo he experimentado. Lee también El Perdón, cuenta cancelada que ya no se vuelve a cobrar.

Perdonar es decidir liberar al ofensor de lo que merecía por haberte herido, ofendido o haber cometido algún abuso contra ti. No es fácil hacerlo pero es realmente determinante para tener paz mental.  El resentimiento que has sentido por mucho tiempo decides que ya no te hará más daño al decidir perdonar, no buscarás venganza ni justicia para tu causa.  

En ocasiones la ofensa ha sido tan grande que necesitarás ayuda de un profesional para que te apoye en el proceso de perdón.  En cualquier caso querer hacerlo es lo primero, y luego hacerlo aún cuando no lo sientas.  

Es mejor no dejar acumular resentimiento y perdonar antes de que nuestro corazón se vuelva tan pesado que le cueste amar aún a aquellos que no nos han hecho daño, porque el resentimiento te pone a  la defensiva, y puede que te cierres al amor genuino de otros.  

Dios todo lo puede hacer, si queremos ser libres podemos pedirle en oración que nos de la manera de ser libres de resentimiento, odio, amargura, y de todo el mal tesoro que hayamos guardado en nuestra mente y corazón del cual sacamos las ofensas, las miramos, nos lamentamos y las volvemos a guardar.  Dios te puede hacer libre a través de Jesús, quien fue el mayor ejemplo de perdón, nos perdonó todas nuestras ofensas, y aún en la cruz perdonó a los que lo ofendían y a uno de los malechores que estaba a su lado.

La Biblia dice que Dios amó de tal manera al mundo, y tú eres parte de él, que dio a su único hijo para que todo el que crea en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Este es el mayor perdón, darte la vida eterna con Él.

Por Mery Bracho
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