Gracias a Dios por los ángeles que Dios pone en nuestro camino morenitos, blanquitos, flaquitos o gorditos, jóvenes o mayorcitos, no tienen alas pero vuelan a ayudar, no están en el cielo estos ángeles están aquí conmigo en la tierra.
No te das cuenta pero cuando hace falta Dios da una salida a una dificultad a través de ángeles que ves con tus propios ojos. He visto este tipo de ángeles en diferentes ocasiones.
Cuando fui a Perú, Dios me proveyó en su gran amor y misericordia varios ángeles para cuidarme, uno de ellos fue un señor muy simpático y amigable que iba a la iglesia con quienes me relacioné allá y accedió acompañarme en un viaje a los andes peruanos.
Mi amigo en realidad sólo pensaba acompañarme al terminal de Pasajeros para tomar mi autobús para allá. Nunca antes había visitado Perú y fui sola pero quería conocer las montañas de allá. Mi amigo que había nacido en una zona cercana a donde yo iba me orientó y me dijo qué debía hacer para viajar. Luego al llegar al terminal decidió ir conmigo por esos días aún sin llevar equipaje.
Al ser un peruano fue más fácil todo, además de estar bien relacionado con la zona. Me maravillo del ánimo que este amigo y hermano en Dios me dio cuando ya no podía caminar más debido a la altura de la sierra nevada. Tú puedes!! me decía. Luego, valió la pena el esfuerzo por alcanzar lo que quería ver, toda la maravillosa creación de Dios en todo su esplendor, nieve, un glaciar espectacular.
Gracias doy a Dios porque su ángel me cuidó en otra ocasión estando en mi auto con mi niña de 2 años, un hombre intentó robarme la cartera con una botella partida, de repente llegó un hombre muy bien vestido y perfumado y se acercó también a mi ventanilla en el auto y me dijo, ¿qué pasa señora, él la está molestando?, el que me estaba robando se disculpó y se fue, agradecí a ese hombre que me ayudó.
Te podría decir de muchas más ocasiones cuando ví cómo se abrían puertas que estaban cerradas, de cómo Dios me libró de peligros, de cómo guió mis pasos, porque ¿Sabes algo? Dios es real, existe y tiene cuidado de nosotros. Gracias Dios, Te amo!! Por Mery Bracho