El tiempo pasado no se recupera, pero puedes tener mejor futuro

Ayer fue un lindo día. Hay una ancianita que tiene 92 años y va a mi iglesia.  Ella había estado un poco triste. Le dije a sus hijas que quería ir a cantarle unas canciones con mi guitarra.

Nos pusimos de acuerdo y fui hasta su casa. Fue un tiempo muy hermoso, ella también cantaba algunas de las canciones que recordaba porque sí, ella está lúcida, recuerda cosas de hace muchos años y su mente está muy bien.  92 años de vida y aún canta, que inspiración.

¿Cuántos años tienes? 30, 40, 24, no sé.  Dios te ha dado la vida, escribes un libro con cada día que pasa, van quedando allí para la historia.  La ancianita tenía muchas historias que contar.  Tú vas creando tus historias de acuerdo a tu entusiasmo o falta de él, a tu ayuda a los demás, a tu amor, a tu trabajo, tu familia, tus miedos o amarguras, no lo sé.  

Esta ancianita ha sido afortunada en vivir tantos años en salud, hoy puede ser el primer día que te des cuenta que el tiempo pasado no se recupera, pero puedes decidir tener un mejor futuro.

Nada mejor que aprovechar este tiempo con Dios quien te ofrece una vida feliz con él, no solo aquí sino por la eternidad si aceptas el sacrificio de su hijo Jesús, quien es el camino, la verdad y la vida, quien da propósito a tus días, te da esperanza y la vida eterna. Cuando esta ancianita llegue al final de sus días estará segura que irá al cielo, espero que tú también tengas esta seguridad. Mery Bracho