Hoy no salgas sin tu traje o vestido ¿Cuál? el del amor
Una de las cosas que hacemos al levantarnos es cambiarnos de ropa, prepararnos para ir a la calle a conquistar problemas, a atender urgencias, a trabajar, a atender público o empleados, a hacer negocios, a tener reuniones, a limpiar, a atender a los niños, a tomar decisiones y a encontrarnos con diferentes cosas que ni estaban en nuestra agenda.
Plancha tu traje del amor antes de ponértelo:
¿Cómo lo haces? Habla con Dios y pídele que te perdone por cualquier falta que hayas cometido, que estás arrepentido y confías en que por su amor tendrás una nueva oportunidad para ser feliz, para compartir y mostrar tu amor. Quita las arrugas de la amargura, el rencor, los celos, la contienda, los malos pensamientos y el orgullo. Dile a Dios que te dé un corazón conforme a su voluntad.
Ponte el traje del amor, no salgas de tu habitación sin él. Esparce tu amor primeramente a los que te rodean en casa, el amor es una decisión por eso decides o no ponértelo y dejártelo el día entero.
Ponte el cinturón de la verdad:
Cuando nuestras palabras son sinceras hay verdad en ellas, con esa verdad podemos alcanzar el corazón de los demás si lo hacemos en amor y con suavidad.
Ponte los zapatos de la paz:
A donde vayas, lleva tu paz, lo demostrarás a través de las actitudes, las palabras, las acciones, a través de tu silencio o de tu calma al hablar. Lo dirás con tu mirada y con tu compañía. Lo llevarás cuando te llenas de Promesas cristianas para permanecer pensando en ellas.
Ponte una cadena de sabiduría:
Un accesorio que es muy importante porque adornará tu vida en amor, la sabiduría. Te dirá cómo amar de la forma más adecuada. Te evitará problemas, hará que seas prudente y Dios guiará tus pasos.
Por Mery Bracho---------
Reflexión cristiana sobre dar amor a los demás, ponte el vestido, traje, vestimenta del amor.
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