Porque Jesús te amó, sufrió, murió, volviendo a vivir para darte la vida, el camino y la verdad. ¿Qué harás con ese camino, esa verdad y esa vida que te dio?
Tienes un camino para recorrer, no es un camino donde puedes hacer todo lo que quieres y con quien quieras, es un camino angosto pero que lleva a la eternidad. Habrán problemas pero tendrás al Señor que te guiará para salir adelante.
Tienes la verdad, todas las promesas cristianas, todos los mandatos para obedecer. Es necesario que tomes la decisión de meditar la Palabra de Dios, escucharla, leerla, aprenderla de memoria y compartirla con otros. Es el mensaje más importante que dirás a alguien. Tal vez tú digas la única verdad que unos amigos o familiares tuyos alguna vez escucharán.
Tienes la vida, tienes propósito, tienes la salvación si le pediste a Jesús que fuera tu salvador. Pero la vida no es para que pase por ti sin que tú pases por ella, haz que cuente cada día, haz un plan y cúmplelo, deja huellas en esta tierra, dedica momentos de tu vida a ayudar a otros, eso tal vez no te lo paguen pero Dios lo ve y es bendición para ti también. Enseña a otros el camino y la verdad para que tengan la vida eterna también. Por Mery Bracho