Honra a tu padre y a tu madre para que disfrutes de una larga vida y te vaya bien en la tierra que te da Dios. La promesa de larga vida que tiene la Biblia viene acompañada de una condición: Honrar a papá y a mamá.
La honra es una demostración de aprecio hacia quien te dio la vida, es respeto y tener en alta estima a tu padre y tu madre.
Cuando honramos medimos nuestras palabras y no ofendemos a los padres. Les escuchamos aunque ya estemos cansados de oír su reprensión o consejo.
Cuando honramos ayudamos a nuestros padres, bien sea dando un servicio, si estamos aún en casa con ellos colaboramos en el mantenimiento del hogar, en hacerles la vida más placentera, los ayudamos respetando el tiempo que nos dan para llegar a casa ya que así podrán descansar su mente, tendrán paz porque confían en lo que la promesa de llegada a cierta hora.
Cuando honramos velaremos por el sostenimiento de los padres cuando son ancianos, haya sido buen padre o madre. La Biblia no dice que si fue bueno entonces hónralo, sencillamente dice, Honra a tu papá y a tu mamá.
Sólo el perdón a través de la sanidad que Dios da puede abrir la puerta de la comunicación cuando se ha cerrado por discusiones, actitudes y conflictos familiares. Para poder honrar debemos perdonar.
Ayer estuve en el funeral de una anciana, vivió 99 años, el relato de sus familiares era sobre su larga vida, de cómo ella honró a sus padres cuando estuvieron enfermos y los ayudó, hablaron acerca de su amor y servicio a los demás, y de su matrimonio hasta que la muerte los separó. Realmente un ejemplo de vida.
Todos quieren una larga vida y que les vaya bien sin embargo no todos están dispuestos a honrar a padre y madre. Una vida larga sobre la tierra es la bendición de Dios que se recibe con este quinto mandamiento de los 10 que les dio a su gente para que los obedecieran siempre. Por Mery Bracho