¿Has oído la historia del hombre que trabajaba en un faro? El hombre atendiendo urgencias perdió de vista su propósito.
Cada uno debe llevar su propia responsabilidad y no descuidarla. No nos perdamos en urgencias no perdamos el propósito, aún si eres madre o padre deja que tus hijos adultos aprendan a valorar la vida y el trabajo, a tomar sus responsabilidades y tú sigue adelante amándoles, aconsejandoles pero manteniendo tu propósito y planes.
¿Sabes cuáles son tus propósitos? ¿Te has sentado a meditar qué quieres hacer o siempre estás en los planes de alguien más? Cuando no tenemos planes propios alguien más nos ocupa el tiempo, nos mantiene en el día a a día sin ir a ninguna meta, sin sentirnos satisfechos o pasando los días en rutina.
Haz tus planes y esfuérzate en cumplirlos. Hasta Dios tiene planes para ti y para mí, planeó darte una vida eterna a través de su hijo Jesús, Él murió por ti y por mí y tiene un plan de que vivas eternamente en el cielo con Él, en completa felicidad. También dice en la Biblia: "El que comenzó la buena obra en ti la perfeccionará hasta el día de Jesucristo". Es decir, ya Dios comenzó en ti, haz su voluntad y síguele con fidelidad. Por Mery Bracho.
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