Dios provee aunque haya escasez. Reflexión Cristiana.
En el momento de la escasez Dios puede pedirte algo donde se pondrá a prueba tu fe.
Hace dos días visité una amiga que me contó que habían unos niños que no querían ir a la escuela porque no tenían nada de comer. En Venezuela están escaseando los alimentos y muchas veces no se consiguen aún teniendo el dinero.
Ella los llevó a su casa y aunque era la única harina que tenía para preparar "arepas" (una especie de pan de maiz) ella le dijo a su familia que no importaba, la compartiría con estos 5 niños. Al día siguiente alguien llegó a la casa de mi amiga a visitarla y le regaló 2 harinas y otros alimentos, mucho más de lo que se pudiera imaginar.
El Ejemplo de Fe de una viuda con Escasez
¿Has escuchado la historia de aquella mujer que era viuda, tenía un hijo y no tenía recursos para vivir?
¿Qué podría hacer sólo con un poco de harina, un poco de aceite, con hambre y NINGUNA esperanza de mejorar?
Esta era la crítica situación de la viuda. Para colmo llegó un profeta a ese pueblo y se encontró con la viuda, Dios había preparado ya la situación para que el profeta supiera con quien hablar para que ella le hiciera comida y le diera hospedaje.
Dios puede pedirte que bendigas a otros aunque tengas escasez
¿Por qué Dios no escogió para este servicio a alguien que tuviera mucho dinero, una gran casa, mucha comida y una confortable cama? Porque Él quería demostrar su gloria y ayudar a esta familia que aunque parecía desvalida, Dios la había escogido para bendecirla.
Hay un pequeño detalle, el profeta le dijo que le hiciera una torta a él primero, y luego hiciera para ella y su hijo, la promesa era que su aceite no se acabaría ni la harina tampoco.
La obediencia a Dios hizo que ella recibiera la bendición y su comida no se le acabó mientras hubo escasez en la ciudad. ¿Das cuando tienes escasez? Dios provee para ti cuando abres tu corazón y tus manos para dar a otros y satisfacer sus necesidades. Mery Bracho
Hay un pequeño detalle, el profeta le dijo que le hiciera una torta a él primero, y luego hiciera para ella y su hijo, la promesa era que su aceite no se acabaría ni la harina tampoco.
La obediencia a Dios hizo que ella recibiera la bendición y su comida no se le acabó mientras hubo escasez en la ciudad. ¿Das cuando tienes escasez? Dios provee para ti cuando abres tu corazón y tus manos para dar a otros y satisfacer sus necesidades. Mery Bracho
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