Reflexión Cambia tus Pensamientos Negativos por Pensamientos Alegres

byMery Bracho
Reflexión Cambia tus Pensamientos Negativos
por Pensamientos Alegres
¿En qué ocupas tu mente la mayoría del tiempo?
¿Son pensamientos alegres?
¿Son pensamientos de derrota o queja?



Mira lo que dice este Proverbio:
No hay mejor medicina
que tener pensamientos alegres.
Cuando se pierde el ánimo,
todo el cuerpo se enferma. Proverbios 17:22

Me ha pasado que luego de pensar
por largo tiempo en temores, quejas,
preocupaciones, angustias, me siento
con un peso inexplicable,
como dice el proverbio,
todo el cuerpo se enferma.


Es que tú y yo no estamos diseñados
para estar pensando en cosas negativas,
la Biblia también nos anima
a pensar en todo lo bueno,
amable, lo que es de buen nombre,
lo que es digno de alabanza.  

Mira, tú puedes decidir
cómo quieres que pasen las horas
en tu mente, si con pensamientos
tristes o alegres,
allí en lo profundo de ti mismo,
allí tienes la llave para abrir
un mundo más alegre,
más bendecido con tus pensamientos
en lo correcto y lo que te ayuda.  

No te estoy diciendo
que no tengas problemas,
pero no te enfoques en los problemas,
enfócate en Dios
que puede darte la salida,
no te digo que no es duro
lo que estás viviendo,
pero  ¿por qué lo harías más duro
alimentando esos pensamientos depresivos?


Vamos amiga, ánimo amigo,
levanta esa mirada triste
y busca algo que ponga
una sonrisa en tus labios,
tal vez un pensamiento
de una travesura de alguien
que te sacó risas, una locura de tu amigo,
una cosa tonta que simplemente
fue tan buena que te hizo reír,
no te tomes tan en serio la vida,
ya es suficientemente seria,
vamos a ponerle color y sonrisas,
hagamos un esfuerzo,
te lo agradecerás.  

 Si necesitas una medicina
que ayuda mucho con cualquier dolencia
es la caja de pensamientos alegres,
toma una dosis cada ciertas horas
y verás cómo mejora tu ánimo.
Mery Bracho

                            



 Reflexión acerca de los pensamientos
negativos y positivos, tristes o de alegría,
proverbio de la Biblia, reflexiones de Mery Bracho.


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