¿Eres una madre que has dejado a tu hija viajar sola al extranjero?

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Mi hija se ha ido de viaje sola al extranjero y olvidé tomarnos una foto pero no me arrepiento. 



¿Eres una madre que has dejado a tu hija viajar sola al extranjero? 

¿Cómo te has sentido sobre esto?  

Y después de tantas despedidas se te olvidó tomar una foto.

¿Te ha pasado en estos días de tanta tecnología a la mano que estás con alguien que quieres mucho y cuando esa persona se va o tú te vas te das cuenta que olvidaste tomarte una foto con ella?

Ayer olvidé tomarme una foto con mi hija en el aeropuerto.

Ella está viajando por primera vez sóla en un viaje misionero intercontinental con un primer vuelo de 13 horas y luego otro más corto y al final un tiempo más hasta su destino. Estará en Italia más de un mes, Dios mediante.

Olvidé tomar una foto juntas pero luego cuando se fue me enfoqué en pensar si realmente la foto era lo más importante.

Pués no lo era. No tomamos una foto pero hablamos de algunas cosas importantes y otras que no lo eran tanto.

Una foto es un momento que se guarda en un teléfono por un tiempo determinado, el tiempo juntos se lleva en el corazón toda la vida.

Pudimos compartir un bonito tiempo juntas antes de que se fuera a esta aventura que Dios tiene planeada para ella.

Como mamá traté de explicarle los pasos a seguir cuando llegara a un aeropuerto pero la realidad es que no abarqué todo porque era su experiencia, no la mía.

Confiaba en mi hija y oré intensamente porque no sabía cómo le iría en inmigración y al buscar el equipaje.

Pasó inmigración y todo bien, no fue necesaria la batería de invitaciones y certificados.



Lo cierto es que nuestros hijos están en los pensamientos de Dios, quien cuida de ellos.

Ya sea que los hijos estén cerca o estén lejos el amor que les tenemos será el mismo. Oramos por ellos y le pedimos a Dios que los bendiga y los ayude a superar toda prueba o desafío.

Pero no podemos atarlos a que sólo estén donde nosotros los podamos ver, encomendamos sus vidas a Dios y dejaremos que Él se encargue de guiar y enderezar sus caminos si fuere necesario, dejaremos que el Señor los ame y los enseñe, los aliente y los proteja. Mery Bracho


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