Se acerca un nuevo año y hay incertidumbre por la situación mundial, no sabemos cómo serán las cosas en el mes de enero y cuánto va a durar la situación de pandemia.
Algunas personas cuando piensan en el año nuevo ya ven, sobre el papel que quieren escribir su vida, la oscuridad del entorno que estamos viviendo, tienen temor a lo que pudiera venir para sus familias y si van a llegar a contagiarse o no, sin embargo la Palabra de Dios siempre puede llegar con su luz para que tengamos confianza en Él.
¿Tienes miedo al futuro? ¿Qué hacer cuando tienes temor a lo que viene? Reflexión Cristiana
Algunas personas cuando piensan en el año nuevo ya ven, sobre el papel que quieren escribir su vida, la oscuridad del entorno que estamos viviendo, tienen temor a lo que pudiera venir para sus familias y si van a llegar a contagiarse o no, sin embargo la Palabra de Dios siempre puede llegar con su luz para que tengamos confianza en Él.
Tal vez tú eres una de esas personas que no vé un buen pronóstico bien sea porque tienes temor o porque ya estás sufriendo de alguna forma por la situación actual. Hoy te animo a creer en la esperanza que Dios nos trae a través de la Palabra.
El Salmo 27 dice que Dios es mi luz y mi salvación, ¿Por qué habría de temer?.
Confía en que Dios alumbrará tu camino y aún más importante es que alumbrará tu corazón, allí donde formas tus pensamientos, tu carácter y donde está el asiento de tus emociones.
Deja que la luz de su hijo Jesús (la luz del mundo) ilumine tus planes, que te dé confianza el tener una visión de sus propósitos.
Recuerdo que uno de los mejores regalos que recibí de mi papá cuando era una adolescente fue una linterna poderosa (flashlight).
Cuando íbamos al campo y caminaba por la carretera alumbraba ese camino oscuro frente a mí.
Me sentía tan confiada porque tenía mucha cobertura. Pero no veía mi destino, solo lo que cubría la luz. Dios ve lo que nosotros no vemos.
Piensa en lo que te está causando temor, ¿es algo que viene del pasado? ¿Es que le temes a lo que puede suceder en el futuro? o ¿es algo que ya te está agobiando en el presente?
Habla con Dios acerca de lo que pensaste.
Decide qué tiempo pasarás pensando en ese tema y que no esté rondando en tu cabeza todo el día.
Recuerda la promesa de Dios que vimos en el Salmo 27. Te recuerdo el versículo:
El Señor es mi luz y mi salvación, entonces ¿por qué habría de temer? El Señor es mi fortaleza y me protege del peligro, entonces ¿por qué habría de temblar? … Aunque un ejército poderoso me rodee, mi corazón no temerá. Aunque me ataquen, permaneceré confiado. Salmo 27:1,3.
No tienes que controlar todas las cosas. En realidad, hay situaciones que podemos prever pero otras son preguntas sin respuestas. Dios tiene el control y sabe mejor lo que te conviene.
El Salmo 27 dice que Dios es mi luz y mi salvación, ¿Por qué habría de temer?.
Confía en que Dios alumbrará tu camino y aún más importante es que alumbrará tu corazón, allí donde formas tus pensamientos, tu carácter y donde está el asiento de tus emociones.
Deja que la luz de su hijo Jesús (la luz del mundo) ilumine tus planes, que te dé confianza el tener una visión de sus propósitos.
Para que Jesús tenga parte en tu vida es necesario que creas que Él es Dios. La Biblia dice que Él es el camino, la verdad y la vida y que nadie llega al Padre Dios si no es por Él. Dile: Jesús, creo en ti, creo que eres ese camino que yo necesito.
Mientras más grande hagas a Jesús en tu vida, mientras más importancia le des, más luz entrará, más confianza tendrás y disminuirán tus temores.
No te salvas a ti misma, el Señor es tu luz y tu salvación.
Mientras más grande hagas a Jesús en tu vida, mientras más importancia le des, más luz entrará, más confianza tendrás y disminuirán tus temores.
No te salvas a ti misma, el Señor es tu luz y tu salvación.
Tranquila, relájate y confía que Dios ya ha estado en el futuro.
El Salmo 27 sigue diciendo: El Señor es mi fortaleza y me protege del peligro entonces ¿por qué habría de temblar?.
El Señor es como un sitio fortificado que nadie puede alcanzar y te protege de todo mal. En los brazos del Señor estás segura.
Recuerdo que uno de los mejores regalos que recibí de mi papá cuando era una adolescente fue una linterna poderosa (flashlight).
Cuando íbamos al campo y caminaba por la carretera alumbraba ese camino oscuro frente a mí.
Me sentía tan confiada porque tenía mucha cobertura. Pero no veía mi destino, solo lo que cubría la luz. Dios ve lo que nosotros no vemos.
Hoy te animo a empezar este nuevo año confiando sin dudar en el poder del Señor, tal vez en tu propia vida no tienes todas las respuestas a tus preguntas y puede ser que no tengas tampoco todos los recursos que crees que necesitas para seguir adelante en el próximo año.
Sin embargo, necesitas confiar y avanzar, sostenida en la promesa de Dios de que abrirá el camino de luz para lo que no entiendes en este momento y te guiará.
Avanza con firmeza y escribe en el papel de tu vida cosas buenas, vas sostenida por el Todopoderoso, la luz es de Él, la salvación también, la protección viene de su mano.
¿Qué puedes hacer cuando sientes miedo o incertidumbre?
Piensa en lo que te está causando temor, ¿es algo que viene del pasado? ¿Es que le temes a lo que puede suceder en el futuro? o ¿es algo que ya te está agobiando en el presente?
Habla con Dios acerca de lo que pensaste.
Decide qué tiempo pasarás pensando en ese tema y que no esté rondando en tu cabeza todo el día.
Recuerda la promesa de Dios que vimos en el Salmo 27. Te recuerdo el versículo:
El Señor es mi luz y mi salvación, entonces ¿por qué habría de temer? El Señor es mi fortaleza y me protege del peligro, entonces ¿por qué habría de temblar? … Aunque un ejército poderoso me rodee, mi corazón no temerá. Aunque me ataquen, permaneceré confiado. Salmo 27:1,3.
No tienes que controlar todas las cosas. En realidad, hay situaciones que podemos prever pero otras son preguntas sin respuestas. Dios tiene el control y sabe mejor lo que te conviene.